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Vivir en Misiones, trabajar para el mundo

* Por Diego René Martín.


Misiones se transformó en una isla muy bien conectada que permite el intercambio de servicios a diario con países vecinos, otras provincias de Argentina y otros países mucho más remotos que Brasil o Paraguay. El nearshoring crece en el mundo y “la primera provincia start up” como conceptualizó la dirigencia política misionerista, le ganó de mano a la región.

Para empezar es importante establecer algunos conceptos para que todos tengamos los mismos cubiertos al sentarnos en la mesa a comer.

¿Qué carajos es una provincia start up?

¿Cómo puede ser que Israel, un país de 7.1 millones de habitantes, sin recursos naturales, rodeado de enemigos y en un constante estado de guerra; produzca más empresas emergentes que Japón, India, Corea, Canadá y el Reino Unido? Tomando como referencia a los inventores e inversores más destacados del país, los expertos en geopolítica Dan Señor y Saúl Singer describen en el libro Startup Nation cómo la cultura israelí enfrentada a la adversidad gestaron una combinación única de intensidad innovadora y emprendedora. Mientras que en Estados Unidos se fomenta el decoro y la preparación exhaustiva, los israelíes priman la “chutzpah”, que en criollo es osadía.

Esta estrategia, trasladada a la gestión pública, resulta en una provincia que con poco más de 1.500.000 habitantes forma seguramente más programadores, testers, diseñadores y en otras disciplinas de los servicios basados en el conocimiento que todas las demás provincias del NEA juntas. Que invierte en educación e innovación como nunca se vio antes y que apuesta a la generación de empleo privado de calidad con una visión a largo plazo pero con metas inmediatas.

Una provincia startup es una provincia que apuesta a la innovación y haciendo uso del design thinking, pone a la gente en el centro de la discusión, dejando de implementar soluciones pensadas desde un escritorio y avanza hacia una especie de co-creación de políticas públicas donde hay más transparencia, participación ciudadana y sobre todo, contempla las nuevas tecnologías en su implementación.

“Misiones, qué provincia de mierda”

Seamos sinceros, si no vivís acá y peor aún si tenés que gobernar en otro lado que no sea acá, Misiones es una piedra en el zapato de cualquier político fuera de las fronteras de la tierra colorada. Te subís a un auto y estás como mucho a 330 kilómetros de una maravilla natural, tenés hoteles que son maravillas arquitectónicas, lo que hicieron los chefs en Misiones con nuestra gastronomía retumbó en todo el mundo: acá se come rico, sano y barato con ingredientes que van desde el cordero a la madera. Sí, comemos madera y lo hacemos for export. ¿Cómo puede ser que Misiones recaude lo que recauda, que tenga la capacidad hotelera que tiene, que tenga los índices de empleo que tiene, que sea la provincia con la población más joven de Argentina y encima seamos todos lindos todo esto con playas, arroyos, saltos y cascadas, monte y una riqueza en flora y fauna que atrae a gente del mundo entero? La provincia que puede, puede.

Por eso y teniendo en cuenta que los millennials y centennials, que en Misiones somos mayoría, nos embarcamos en una filosofía de autoempleo, trabajo remoto, viajes y otras yerbas que no son del todo compatibles con un 9 to 5 (o un 8 a 12 y de 16 a 20 h, como sucede aún en la provincia), Misiones barajó y repartió de nuevo: Escuela Secundaria de Innovación, robótica para la salud pública, Silicon Misiones, Escuela de Robótica, regulación de las disciplinas del diseño, etc, etc, etc. Nivelar la cancha, dar acceso a oportunidades y generar las condiciones. Una suerte de rediseño de la cosa pública que permitió que haya gente muy joven tomando decisiones muy importantes pero también muy acertadas. El resto correrá por cuenta de los padres y de la gurisada que habita la tierra colorada.

¿Qué es el nearshoring?

La pandemia de Covid-19 cambió las reglas de juego para un montón de gente, de provincias, de regiones, de países y de empresas, y otra vez, insisto con el concepto de isla que es Misiones. Porque si bien fue muy duro para mucha gente acá también, no podemos comparar siquiera los estragos, tanto humanos como económicos, de la pandemia fuera de las fronteras de la provincia.

En los últimos años, de forma acelerada últimamente como consecuencia de la pandemia, las empresas implantaron técnicas de externalización para alcanzar una posición ventajosa en un mundo cada vez más globalizado. La subcontratación de servicios a terceros ofrece muchas ventajas para la empresa, como la reducción de costos o el poder centrarse en su actividad principal, al externalizar actividades secundarias. El costo de vida en el país y la disparada del dólar ayudan a que más gente elija estas tierras para vivir, pero trabajando con salarios de afuera.

El Nearshoring es un modelo de externalización (principalmente de servicios) similar al Offshoring pero a diferencia de este, la subcontratación de procesos de negocio se lleva a cabo con empresas de un país o provincia cercana. Así, al encontrarse en un espacio más próximo, ambas partes salen beneficiadas.

Actualmente, son muchas las empresas que siguen una estrategia de nearshoring a la hora de externalizar alguno de sus procesos de negocio en países dentro del mismo continente, y en Misiones son muchos los profesionales y empresas las que proveen servicios para corporaciones de toda Argentina y el continente. Cada vez más, en su mayoría gente de entre 28 y 40 años, elige Misiones para instalarse (sobre todo Posadas) por el equilibrio entre seguridad, vida social, vida al aire libre y servicios; pero trabajando tanto como freelancers como para empresas fuera del territorio provincial.

De acuerdo con proyecciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el nearshoring puede aumentar las exportaciones globales de América Latina y el Caribe en 78,000 millones de dólares cada año pero Argentina, desde el gobierno nacional, debería trabajar en las herramientas para poder hacer más simple y rentable (legalmente) este intercambio de servicios y sus consecuentes pagos para impulsar aún más el crecimiento de la modalidad.

“Vivir en Misiones, trabajar para el mundo”, dejó de ser un concepto para volverse la realidad de cientos de profesionales y empresas en la tierra colorada. Diseño gráfico, arquitectura, desarrollo de software y diseño industrial son las principales disciplinas exportadoras en Misiones pero también encontramos contadores, psicólogos y otros profesionales que venden sus servicios, de forma permanente, afuera; pero sin dejar la provincia.


(*) Diseñador gráfico especializado en comunicación política y gubernamental, diplomado en Políticas Públicas para el Desarrollo Local y Regional, presidente de la Fundación Proyecto para la Innovación Misionera y emprendedor.